Entramos por una puerta de madera desde la calle y desde este punto, antes de terminar de subir los escalones al nivel del jardín vemos la fachada de la casa, brillante frente a nosotros con muros verdes cubiertos de plantas trepadoras a ambos lados y un camino de piedra que nos lleva por un costado al jardín hasta la terraza entre helechos de varios tipos y lavanda, obra del paisajista Pedro Sánchez.